Aplicaciones y versatilidad

El pipe freezing se adapta a una amplia gama de materiales, incluidos acero, cobre, hierro fundido, aluminio, plomo y titanio.

Además, puede implementarse en tuberías de diversas configuraciones: verticales, horizontales, inclinadas e incluso con formas irregulares. Esto lo convierte en una solución versátil para sistemas complejos en entornos industriales, comerciales o residenciales.
 

Procedimiento

El proceso utiliza fluidos criogénicos, como nitrógeno líquido o dióxido de carbono, para enfriar el fluido contenido en la tubería hasta que se solidifica, creando así un tapón de hielo efectivo.

Los métodos empleados varían según la temperatura requerida y el diámetro de las tuberías, lo que permite una adaptación precisa a las necesidades específicas de cada proyecto.

 

Solución

El pipe freezing representa una solución confiable, rentable y segura para empresas que buscan mantener la continuidad operativa mientras realizan trabajos en sus sistemas de tuberías.

Su capacidad de adaptarse a distintos materiales, configuraciones y requerimientos específicos lo convierte en una opción óptima para diversos sectores industriales y comerciales.

 

Operación sin interrupciones > No es necesario vaciar el sistema, evitando la pérdida de producción y los costos asociados a procedimientos de ventilación o reinicio.

Reducción de residuos > El proceso elimina la necesidad de almacenar o transferir grandes volúmenes de fluidos, lo que optimiza la logística y reduce el impacto ambiental.

Seguridad garantizada > Se lleva a cabo en un entorno controlado, minimizando riesgos para el personal y los activos del edificio.

Preservación de la integridad del sistema > Este método protege las instalaciones existentes y asegura un alto nivel de confiabilidad durante y después de la intervención.